Cuando te haces una ecografía durante el embarazo, una de las cosas que tu ginecólogo observa es la posición de la placenta. A muchas mamás les dicen que tienen una placenta anterior, y esto suele generar dudas: ¿qué significa?, ¿es peligroso?, ¿afecta al bebé?, ¿notaré menos sus movimientos?
En este artículo te voy a explicar de forma clara y cercana, pero también con base científica, todo lo que necesitas saber sobre la placenta anterior.
¿Qué significa tener placenta anterior?
La placenta es el órgano que se forma durante el embarazo para nutrir y oxigenar al bebé. Normalmente puede situarse en distintas partes del útero: arriba (fúndica), detrás (posterior), delante (anterior) o incluso a los lados.
Cuando hablamos de placenta anterior, significa que la placenta está situada en la parte frontal del útero, es decir, entre tu abdomen y el bebé. No es una anomalía ni un problema en sí mismo: simplemente es una de las posibles posiciones de la placenta.
¿Cuáles son los pros y contras de la placenta anterior?
Pros
No suele implicar riesgos médicos por sí sola.
En la mayoría de los casos, la placenta anterior no afecta al desarrollo del bebé ni al curso normal del embarazo.
Contras
Puede amortiguar los movimientos del bebé, especialmente en el segundo trimestre. Esto hace que tardes un poco más en notar las patadas con claridad.
En algunas ecografías, la placenta puede dificultar un poco la visibilidad del bebé, aunque el ecógrafo lo solucionará con otros ángulos.
En ciertos casos, puede hacer que las maniobras médicas (como la amniocentesis o incluso la monitorización fetal) requieran más cuidado para evitar atravesar la placenta.
¿Voy a notar menos las patadas del bebé?
Sí, este suele ser uno de los efectos más evidentes. Como la placenta está justo delante, funciona como un “cojín” que amortigua los movimientos del bebé hacia la pared abdominal.
Si es tu primer embarazo, podrías notar las patadas un poco más tarde de lo habitual (alrededor de la semana 22 en lugar de la 18–20).
Con el avance del embarazo, los movimientos se hacen más fuertes y frecuentes, y acabarás notándolos con claridad aunque la placenta sea anterior.
¿Tiene consecuencias en el parto o después del nacimiento?
En la mayoría de los casos, la placenta anterior no afecta al momento del parto. Puedes tener un parto vaginal sin problema, siempre que la placenta no esté demasiado baja (en ese caso se hablaría de placenta previa, que sí es una condición distinta y con implicaciones específicas).
Tampoco tiene repercusiones para la salud del bebé tras el nacimiento. Una vez nace tu hijo, la placenta se desprende y deja de cumplir su función.
¿Debo preocuparme si me dicen que tengo placenta anterior?
No. La placenta anterior se considera una variación normal de la posición de la placenta. No implica complicaciones en la mayoría de los embarazos. Lo único que notarás es que puede que tardes más en sentir a tu bebé o que las patadas se perciban menos intensas al principio.
Eso sí, como en cualquier embarazo, es importante acudir a todas las ecografías y controles médicos para descartar que la placenta esté demasiado baja o interfiera con el cuello del útero.
Conclusión
Tener placenta anterior no es una complicación, sino simplemente una característica anatómica que puede influir en cómo sientes a tu bebé durante el embarazo. Lo más importante es seguir los controles médicos y disfrutar de cada etapa con tranquilidad.
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