¿Por qué los ciclos de sueño de un bebé duran menos por el día que por la noche?

Si eres madre o padre primerizo, seguro que te preguntas por qué tu bebé se despierta tras solo 40 minutos de siesta, mientras que por la noche puede dormir más tiempo seguido (aunque solo sea 1 hora). Tranquila, esto es totalmente normal y tiene una explicación basada en el desarrollo del sueño infantil.

En este artículo descubrirás cómo funcionan los ciclos de sueño del bebé, por qué cambian según la hora del día y qué puedes hacer para ayudarle a dormir mejor.

¿Cómo es el ciclo de sueño de un bebé?

El sueño de los bebés no funciona igual que el de los adultos. Durante los primeros meses de vida, su sistema nervioso está en desarrollo, lo que influye directamente en la calidad y duración del sueño.

  • Durante el día, un ciclo de sueño infantil dura entre 40 y 45 minutos.
  • Por la noche, ese ciclo puede alargarse hasta los 60 o 90 minutos.

Por eso, es muy frecuente que tu bebé se despierte al finalizar un ciclo de siesta y le cueste volver a dormirse. ¡Es completamente normal!

¿Por qué las siestas del bebé son tan cortas?

  1. Inmadurez del sueño: En los primeros meses, su cerebro aún no distingue bien entre el día y la noche.
  2. Mayor estimulación diurna: La luz, los ruidos y la actividad dificultan un sueño profundo durante el día.
  3. Dificultad para enlazar ciclos: Muchos bebés aún no saben dormirse solos tras un microdespertar.

¿Por qué duerme más seguido por la noche?

  1. Melatonina: Al anochecer, el cuerpo del bebé produce esta hormona que favorece un sueño más largo.
  2. Menos estímulos: Oscuridad y silencio ayudan a consolidar varios ciclos de sueño sin interrupciones.
  3. Maduración del sistema nervioso: Con el tiempo, los patrones de sueño del bebé se parecerán más a los de un adulto.


Consejos para mejorar las siestas y el sueño nocturno

  • Establece una rutina: Intenta que las siestas y la hora de dormir sean siempre a la misma hora.
  • Crea un entorno tranquilo: Usa cortinas opacas, evita ruidos y mantén la temperatura ideal (20-22 °C).
  • Observa señales de sueño: Bostezos, frotarse los ojos o irritabilidad son señales de que necesita dormir.
  • Evita el sobrecansancio: Un bebé excesivamente cansado dormirá peor.
  • Ten paciencia: El sueño es un proceso evolutivo. Poco a poco, dormirá más y mejor.

Conclusión

Las siestas de 40 minutos son totalmente normales en los primeros meses de vida. El sueño del bebé es un proceso en constante evolución. Durante el día, los ciclos son más cortos, pero por la noche, gracias a la melatonina y un entorno más propicio, el descanso puede ser más largo y profundo.

Lo importante es que tu bebé se sienta seguro, acompañado y que poco a poco desarrolle buenos hábitos de sueño.

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