Cuando estamos preparando la llegada de un bebé, ya sea como madre primeriza o como parte de una familia que vuelve a vivir la maternidad, una de las preguntas más frecuentes es:
¿Dónde puede descansar mi bebé de forma segura cuando no está en la cuna o en brazos?
La respuesta para muchas familias es: una buena hamaca infantil. Pero no cualquiera. Hoy te hablo de una hamaca minimalista y práctica, apta desde recién nacido hasta los 9 kg (alrededor de los 6 meses) y pensada para favorecer el desarrollo natural del bebé sin sobreestimulación.
¿Por qué elegir una hamaca desde el nacimiento?
La hamaca para bebé es uno de esos productos que muchas veces no se consideran imprescindibles... hasta que la tienes y te das cuenta de cuánto te facilita la crianza. Permite que el bebé esté cerca de ti mientras tú haces otras tareas, sin perderlo de vista, y le ofrece un espacio cómodo y seguro donde descansar, observar o jugar.
En especial durante el verano, cuando buscamos lugares frescos y ventilados para que el bebé esté cómodo, una hamaca ligera y plegable es una solución ideal tanto para casa como para llevar de viaje.




